Enfermedades del Hígado

El Hígado es la glándula más voluminosa del organismo y desempeña varias funciones: elabora la Bilis favoreciendo el aprovechamiento de la grasa y vitaminas de los alimentos. Destruye las toxinas o sustancias nocivas que ingresan con los alimentos. Es además depósito de vitaminas y reserva de calorías.
El abuso de bebidas alcohólicas, las grasas animales, condimentos irritantes, así como los trastornos nerviosos perjudican al hígado enfermándolo.
Síntomas
Dolor de cabeza, gases intestinales, mareos, estreñimiento o diarrea, sueño después de las comidas, nerviosidad, lengua blanca, manchas en la cara, debilidad, presión baja, ictericia (piel y ojos amarillos).

Tratamiento
Empezar el tratamiento desintoxicando al hígado con una cura de frutas, especialmente de uvas y papayas, durante dos o tres días.
La eficacia de las alcachofas en el tratamiento de las enfermedades del hígado ha quedado plenamente comprobada, especialmente si se emplea el jugo puro de alcachofas o de achicoria a razón de una copita antes de acostarse (puede tomarse el jugo de medio limón después para neutralizar el sabor amargo de esta planta). Es recomendable que se tome después de las comidas una infusión de menta o de boldo, sin azúcar.
En los casos de cólicos por la presencia de cálculos en la vesícula biliar, el enfermo descansará en cama aplicándose compresas frías (de preferencia bolsas de hielo), intercaladas con compresas bien calientes repitiéndose tantas veces como sea necesario hasta que cese el dolor. Mantenga un ayuno absoluto tomando solamente infusiones de agrasejo, cardo santo o boldo.
Queda totalmente prohibidos los embutidos y conservas, bebidas alcohólicas, condimentos irritantes, chancho, frituras, pasteles y dulces, y todo alimento que produzca flatulencia (gases intestinales), menestras, col, etc., así como los huevos, mantequilla y frutas oleaginosas (maní, nueces, etc.), la leche se reemplazará con yogurt o leche de soya.

Inflamación del estómago

Para que los alimentos que tomamos pueden ser aprovechados tienen que sufrir una serie de transformaciones que se conocen como digestión.
Una parte de este importante proceso se lleva a cabo en el estómago, donde los alimentos, según su composición química, permanecen por cierto tiempo.
Muchas veces esta etapa de la digestión se ve perturbada produciéndose una detención muy prolongada de los alimentos en el estómago y llegando a descomponerse y originar una de las enfermedades más difundidas en la actualidad: la Gastritis.
Las causas de esta enfermedad son los errores y abusos que se cometen en el comer y beber así como a las malas combinaciones y el exceso de condimentos que producen fermentaciones estomacales que se manifiestan con pesadez estomacal, sensación de llenura, mal aliento, lengua cargada de sarro, eruptos agrios, indigestiones, cólicos, etc.

Tratamiento
En primer lugar es necesario tener en cuenta que el estómago enfermo necesita de reposo evitando todo aquello que le haga daño y siguiendo un régimen naturista.
Empezar tomando en ayunas una limonada simple, sin azúcar, a la que puede añadirle una clara de huevo batido.
Reemplace la comida común del medio día por una porción de frutas frescas como papayas, piñas, manzanas, granadas, granadillas, etc., que deberán ser muy bien masticadas.
Para estos casos son recomendables las infusiones de menta, hierba luisa, manzanilla, toronjil, cedrón, malva, una cucharadita por taza, 3 veces al día y sin azúcar.
El agua de papa así como el linaza son de gran utilidad sobre todo en las inflamaciones crónicas con acidez.
Evite el uso de condimentos irritante y las bebidas gaseosas.
En los casos de cólicos al estómago tómese una infusión de hojas de apio y descanse en cama hasta que pase el dolor.