Catarros y Gripes

Los catarros, gripes y resfriados se producen fundamentalmente a consecuencia de la disminución de las defensas orgánicas por la deficiencia de vitaminas en nuestra alimentación. Los cambios bruscos de temperatura y la frecuente exposición a enfriamientos pueden también dar lugar a que se produzcan estas perturbaciones.

Síntomas
Suele presentarse con decaimiento y malestar general, algo de fiebre, escalofríos, falta de apetito, insensibilidad a los olores, congestión nasal, estornudos y dolor de cabeza.

Tratamiento
Como primera medida tratar de limpiar los intestinos, para evitar la retención de residuos perjudiciales en el interior.
Descanse en la cama, abrigándose bien y colocándose bolsas y botellas de agua caliente a los pies y lados del cuerpo, para producir la transpiración. Mientras se encuentra en reposo, se tomarán infusiones tibias de manzanilla, tilo o borraja, una cucharadita por taza, añadiéndole el jugo de un limón, cuatro tazas al día. Cuide de no destaparse, mientras esté sudando en la cama.
Una vez superada la enfermedad inicie una alimentación fortaleciente, especialmente rica en vitaminas y minerales, pues los catarros y gripes mal curados, pueden conducir a la sinusitis.